El cielo sera tu reino, en el formaras tu hogar, tus ojos serán las estrellas, en las que yo, toda las noches, encontrare mi lugar.
Y soñare pensado en tu mirada, y despertare pensando en volverla a mirar, miraré, con los ojos que tu miras, y me cegaré, todas la veces, que tu vuelvas a llorar.
Y sonreiré, todas las veces que tu sonrías, pues tu sonrisa es la fuerza que me hace caminar. En tus palabras encontrare mi guía, que me llevara al único sitio, donde poder descansar.
bueno antes de poner el poema tengo que decir que no es mio, un chico me lo mando un día para que lo viera haber que me parecía y la verdad que para no haber escrito nunca estaba bastante bien. modifique algunas cosas del poema y este es el resultado final:
Son mariposas de una sola ala, mariposas sesgadas, que no pueden revolotear. en el interior de la persona, que no puede olvidar.
miradas de un segundo, milésimas que dan para hablar. Con el tiempo congelado, el silencio, se convierte en eternidad.
Alimentame con tus letras, dame vida con tu forma de mirar, rejuvenece el alma con tu aliento, tu habla es el motor, que me hace respirar.
La luz
con la que solía brillar,
hoy se oculta
bajo mis manos.
La sonrisa
con la que solía despertar,
hoy desaparece
de mi lado.
Y no te quiero ver marchar,
pero al mismo tiempo
te escurres de entre manos.
No te quiero olvidar,
pero mi camino,
se separa
de tu lado.
Y por más que corro
no te alcanzo,
y por más que grito
no te hablo,
la cúpula de silencio
que me envuelve,
es la que me lanza
al precipicio más indeseado.
Ojos entrecerrados,
que se niegan
a ver la verdad.
Niebla
que se interpone,
entre la razón
y la felicidad.
Pensamientos encadenados,
condenados a la soledad,
en la cabeza de la persona
que se niega,
a darles su libertad.
Como pájaro enjaulado,
que ansioso esta
por volar.
Así se encuentran
las palabras,
que un día,
te negaste a pronunciar.
Permíteme,
tejerlas con mis manos,
y sobre terciopelo dorado
dártelas a observar.
Y que puedas,
tocar con tus manos,
aquello que
durante años,
te negaste a mostrar.
Resuenan las campanas al compás del corazón, el pueblo moribundo se lamenta, de la desaparición. De aquellas almas perdidas que salieron para luchar, por la fuerza de su reino, que no podían verlo volar.
Y se cayeron las murallas colocada con sudor, por aquellos ciudadanos que con alegría, forjaron, el único sitio, donde poder disfrutar de su amor.
Deberán partir, sin poder mirar atrás, lo que un día tuvieron hoy, lo tienen que olvidar.
Y deberán seguir, dejando los cuerpos atrás, de aquellos que con valentía lucharon, por la libertad.
bailare sobre tu tumba,
con miles de rosas,
clavadas en mi interior.
Quemare las huellas del miedo,
sobre tus pétalos de rencor.
Caminare sobre los cristales rotos,
que durante años,
te encargaste de colocar
bajo mi corazón.
Derramando gotas de sangre,
que se encargaran de ahogar,
de tus labios,
la palabra perdón.
Ladra el perro A lo lejos, Más ladra Y no al lado mío, Rosas que florecen En mis sueños, En papeles rotos Se han convertido.
Más las lagrimas Que hoy derramo, Se convierten En piedras, Al tocar el suelo, Sollozos de un niño Entre mis brazos, Convertido En muñeco, En los brazos de otro.