La luz
con la que solía brillar,
hoy se oculta
bajo mis manos.
La sonrisa
con la que solía despertar,
hoy desaparece
de mi lado.
Y no te quiero ver marchar,
pero al mismo tiempo
te escurres de entre manos.
No te quiero olvidar,
pero mi camino,
se separa
de tu lado.
Y por más que corro
no te alcanzo,
y por más que grito
no te hablo,
la cúpula de silencio
que me envuelve,
es la que me lanza
al precipicio más indeseado.
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